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Productividad a largo plazo

10/13/2020, 12:00:00 AM

A Paul Graham le preguntaron sobre la herramienta, truco mental o proceso que él sigue para poder tener una vida productiva. Su respuesta fue casarse y tener niños.

Asegurar el peldaño

Primeramente, siguiendo la pirámide de Maslow que tenemos abajo, y empezando desde la base, es realmente difícil pasar de un peldaño inferior a uno superior, si no tenemos el anterior cubierto. Es decir, no encontraremos necesidad de amor (peldaño 3), si no tenemos las necesidades básicas como tener un techo (peldaño 2), comer (peldaño 1), etc.

El amor es una necesidad y parte del proceso y hasta que no tengamos esa parte cubierta iremos muy lentos en el camino de la autorrealización. Aunque definitivamente podemos avanzar sin tener ese peldaño cubierto. Personalmente, considero que he podido pasar a otros peldaños sin haber terminado el anterior, sin embargo ha sido como ir a la pata coja.

Pirámide jerárquica de Maslow

Ahora bien, ¿por qué es necesario casarse y no basta con tener un novio o una novia? Pese a que un noviazgo perfectamente podría ser una muleta para la cojera, un peldaño no se considera superado hasta que tu vida deja de depender de ello.

Por ejemplo, cuando empiezas un trabajo nuevo, acabas de subir un peldaño, pero realmente eres muy dependiente de ese trabajo puesto que has empezado hace poco y no tienes un lugar fijo aún. Si lo perdieras, volverías a caer del peldaño anterior. Sin embargo, cuando eres tan bueno en tu trabajo, dejas de tener la necesidad de (o miedo de perder) ese trabajo porque sabes que puedes encontrar otro en cualquier momento. De esta forma ya no podrás caer de ese peldaño, porque tu pirámide ya está "cimentado".

Casarse es lo más parecido a la seguridad de pasar un peldaño por completo y cimentarlo, porque es muy difícil tener un fallback desde ese punto.

Tener la maleta pequeña

Cuando tienes hijos, tienes una gran inversión de tiempo que hacer y un alto nivel de "presión". Obviemos por ahora la felicidad que trae el tener un/a hijo/a.

Hay un concepto de cómo gestionar el tiempo, descrito en un libro cuyo título o autor ahora no recuerdo, pero básicamente refuerza la idea de cómo cuando tenemos una maleta más pequeña, somos más conscientes de las cosas que metemos en ella y ponemos lo esencial, al contrario que si tenemos una maleta grande donde al final intentamos cubrir las holguras con cosas que no necesitamos. Finalmente el libro llevaba es concepto al tiempo: cuanto menos tiempo tienes, más productivo te conviertes.

Esto se hace muy evidente en las mujeres que tienen hijos: son más productivas que las mujeres que no tienen hijos. Al tener hijos tienes mucho menos tiempo en el día, por lo tanto el poco tiempo que tienes para trabajar eres capaz de priorizar mejor tu trabajo y concentrarte profundamente en lo que haces, "antes de que se despierten los niños". Es el truco final de la eficiencia.

Esto último descrito es un argumento muy sólido para que el techo de cristal de las mujeres desaparezca, pero ese es otro tema.

Tener la maleta pequeña (tener niños) es importante para tener una vida más austera, ocupada y por tanto más productiva.

El efecto del interés compuesto

La felicidad se puede componer con el tiempo. Casi siempre lo vemos cuando recogemos lo que sembramos. El esfuerzo que pusimos en ese examen o lo difícil que fue llegar a esa meta que teníamos. El proceso es doloroso, pero la satisfacción es grande. Cuanto más doloroso y largo sea el proceso para conseguir la meta, más felicidad nos da.

Una vez tengas los niños, la gente piensa que pierde su libertad. ¿Pero qué siginifica libertad? ¿Ir a todas las fiestas posbiles? ¿libertinaje? Para mí la libertad es sacrificio. Pero no sacrificio de matarme a estudiar, ese es otro tipo de sacrificio. Es el sacrificio personal en favor de la gente que me rodea, para que mi entorno (mis amigos, mis vecinos y la gente desconocida y por conocer) sea mejor que yo, más feliz.... y más libre. Libertad es el sacrificio por la felicidad de los demás.

Una vez tengas el niño o la niña, esa pequeña persona será tu mayor fuente de felicidad. Pero también tu mayor fuente de sacrificio. Todo lo que hagas será intentar hacer que ese hijo tuyo sea mejor que tú en la vida, a escalar en tus hombros y llegar al siguiente nivel. Será tu mejor inversión. La inversión de sacrificio y dolor, un dolor tan largo y tendido que la recompensa de ese dolor será la mayor felicidad que podrás recoger en tu vida. Cuando veas hasta dónde ha llegado ese hijo o hija tuya, y tengas aún energía para ver lo lejos que puede llegar ese nieto tuyo, esa será la mayor fuente felicidad, verles; la mayor libertad, haber sufrido por ellos.

Y como con la inversión en la bolsa o en cualquier cosa que hagas en la vida, cuando antes empieces, antes podrás multiplicar tu inversión inicial. Como dijo Einstein: "el interés compuesto es la fuerza más poderosa del universo".